jueves, 19 de abril de 2012

11- Waaaa

Hoy cuando nos miramos no sentí nada. Miraba a Paquito y era la nada. También apareció el guapo Luchito, que está harto weno, nos miramos... y nada. No sé, me sentí como insensible, media indiferente. Me había hartado de este juego de miraditas que al final no es más que eso, miradas.
Así que nada, había quedado todo hasta ahí, cuando hoy en la tarde, mientras hacía mi trabajo, que por curiosas razones tenía un ambiente medio íntimo y de confianza entre las personas con las que estaba trabajando, aparece Paquito, mirando, y muy decidido me mira y se pone a mirar lo que hago. A mí me dio tanta cosa, que di vuelta la cara ¡y me puse roja! ¡Weoooooón! ¡Me puse roja! ¿Hace cuántos años que no me pongo roja por un hombre? Son tantos que ya he perdido la cuenta, y no es sólo eso, es que como que yo nunca me pongo roja por nada, nunca. Conchesumadre. Aluciné. Es que weón, yo no me pongo roja ni cuando me pongo roja, es decir, cuando me ha dado vergüenzay siento calor en la cara, mi cara NO se pone roja, siempre he tenido sólo la sensación. Waaaaaaa...

Ahora pienso, ¿realmente le gustaré a este señor? ¿De verdad le atraigo? ¿Le gusto como mujer? ¿O será que en realidad son todos rollos míos? ¿Cómo saber si en verdad le gusto y no es que mire así a todo el mundo? Mmmmm... Si pienso en su actitud la primera vez que me vio, yo diría que sí... En una de esas, todo es puro rollo mío...

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