lunes, 23 de abril de 2012

14- Que te vaya bien.

Hoy despidieron a la Mariana. Me cansé de inventar nombres. Así no más, la echaron con viento fresco. Resulta que andaba un supervisor por ahí hace rato vigilando lo que hacía esta tipa, y no sé cómo habrá sido lo que pasó hoy, que llegó y se fue. Dicen que hubo una discusión media escandalosa, pero nadie vio esa discusión. En todo caso la Mariana me caía como la soberana mierda, y me importa una weá si lee esta weá y si me cacha, porque la mina ya no tiene ni un peso en la empresa, bueno que tampoco nunca lo tuvo, aparte que esa weona va a andar leyendo weás con lo imbécil que era. Adiós, que te vaya bien, que te pise un auto y que te mate un tren...

viernes, 20 de abril de 2012

13- En mirar no hay engaño.

Hoy me puse mi mejor pinta para ir a trabajar. Él también andaba pintoso, ¡se veía tan lindo hoy! *_* Baba...Es que es como tan atlético, tan delgado, tan moreno, tan canoso, tan guapooo...aaahhh... Como que de repente pienso que se han dado cuenta la gente en Pegalandia, pero no me preocupa. Primero, es muy sacármela con "Paquito me odia, me trata mal. Yo siempre lo miro buena onda, le sonrío y nada, por algún motivo me tiene mala"; segundo, imaginarse algo entre Paquito, moreno, delgado, canoso, con-pinta-de-que-podría-ser-mi-padre, y yo, que soy alta, delgada, joven, imaginarse eso, chucha, hay que ser muy creativo, porque ni a mí me cabía en la cabeza a la primera; tercero, la weá no pasa más allá de miraditas (tensión sexual) y todos sabemos que en mirar no hay engaño, ¿no? Si no, estaríamos todos cagados.
Sé que esto se limita sólo a miradas, porque los peros prinicpales, que él está casado, y que es compañero de trabajo, son más fuertes. De hecho, Paquito tiene un cargo superior en Pegalandia.
Tengo ganas de decirle que lo encuentro guapo, así, caradura.

Pero... la realidad es otra. Llega el día viernes, nos vemos un poco, coqueteamos como siempre. Y luego te tienes que ir, porque allá en tu casa te espera tu señora y tus dos hijos...

Qué suerte la tuya, yo también quisiera estar casada y tener una familia propia que me espere en la casa.

12- Los síntomas

Los síntomas de Paquito:

-Siempre cruza miradas conmigo.
-Cuando estoy en un lugar, suele rondarlo e ir donde estoy.
-Se acerca a mí bajo cualquier excusa, a preguntar cualquier weá.
-Siempre que estoy cerca, trata de llamar la atención y que lo mire por algo.
-Me mira mucho, muy seguido, siempre lo pillo mirándome, siempre corresponde mis miradas.
-Cuando lo miro y le sonrío, él siempre me sonríe de vuelta.
-Siempre me mira a los ojos cuando le hablo.


jueves, 19 de abril de 2012

11- Waaaa

Hoy cuando nos miramos no sentí nada. Miraba a Paquito y era la nada. También apareció el guapo Luchito, que está harto weno, nos miramos... y nada. No sé, me sentí como insensible, media indiferente. Me había hartado de este juego de miraditas que al final no es más que eso, miradas.
Así que nada, había quedado todo hasta ahí, cuando hoy en la tarde, mientras hacía mi trabajo, que por curiosas razones tenía un ambiente medio íntimo y de confianza entre las personas con las que estaba trabajando, aparece Paquito, mirando, y muy decidido me mira y se pone a mirar lo que hago. A mí me dio tanta cosa, que di vuelta la cara ¡y me puse roja! ¡Weoooooón! ¡Me puse roja! ¿Hace cuántos años que no me pongo roja por un hombre? Son tantos que ya he perdido la cuenta, y no es sólo eso, es que como que yo nunca me pongo roja por nada, nunca. Conchesumadre. Aluciné. Es que weón, yo no me pongo roja ni cuando me pongo roja, es decir, cuando me ha dado vergüenzay siento calor en la cara, mi cara NO se pone roja, siempre he tenido sólo la sensación. Waaaaaaa...

Ahora pienso, ¿realmente le gustaré a este señor? ¿De verdad le atraigo? ¿Le gusto como mujer? ¿O será que en realidad son todos rollos míos? ¿Cómo saber si en verdad le gusto y no es que mire así a todo el mundo? Mmmmm... Si pienso en su actitud la primera vez que me vio, yo diría que sí... En una de esas, todo es puro rollo mío...

miércoles, 18 de abril de 2012

10- La química

Puta, la verdad es que no es que uno ande por el mundo y ¡paf! Química con cada weón del sexo opuesto que ves. No, la cosa no funciona así. Por lo general, uno se sube a la micro llena de gente, al metro lleno de gente, va por el Paseo Ahumada entre medio de gente, y naca la pirisnaca. Personas por todos lados, hay algunos guapos, otros no, algunos guapos pescan, otros no.
Lo que yo quiero decir es sobre "la onda", esa weá que pasa cuando te topas con alguien de frente y se siente una atracción mutua, evidente y fuerte. Eso no pasa muy seguido. Uno a veces le gusta a la gente sin darse cuenta, pero cuando el sentimiento es mutuo, es tan visible que hasta se podría tocar.
Creo que la razón está en los olores, en la genética, whatever... y como leí por ahí, la química no se fija en edades, relaciones, parentescos...
Y química es lo que tengo con este señor Paquito.Química pura, una atracción irracional, explosiva.

Una buena explicación sobre la química:
http://www.faqwomen.org/ah-la-quimica/

9- Hoy fue un día fome.

Ayer iba a escribir y me quedé raja dormida...

Bueno, lo que pasa ahora es que me siento choreada, no sé, aunque ya me da un poco lo mismo las weás de pelambres, si a las finales que Pegalandia no es la única pega que existe, así que si no encajo o la cago, paico, ya encajaré o lo haré bien en otro lado.
Lo único entretenido que le veo ahora a Pegalandia es esta onda con Paquito, que en realidad se trata de miradas mutuas de lejitos.
Ayer pasó por donde yo estaba, y sin querer queriendo, al mirarlo le sonreí como con cara picarona. Lo hice sin percatarme mucho de lo que hacía, como que lo miré y le sonreí tan picarona, y me di cuenta de lo que hice porque él al mirarme me devolvió la sonrisa también, medio cocoroco. Yo cacho que le debe haber dado vergüenza o quizás que chucha, porque hoy con cuea lo vi. Apenas si lo vi pasar, ni una  miradita a los ojos hoy.
Así que eso, hoy fue un día fome.

lunes, 16 de abril de 2012

8- Así como empezó todo...

Otro día más de trabajo en Pegalandia, sip, yo trabajo de lunes a viernes.
Bueno, sigo chata, con ganas de irme, de mandarlo todo a la cresta, más que nada porque últimamente considero que hay un ambiente de pelambre tan desagradable en Pegalandia, me tiene chata. No sé qué mierda hacer. En fin, que creo que me las aguantaré hasta que cumpla mi compromiso, después chao.

Ahora, hace rato ya que quiero contarles cómo conocí a Paquito.
Un día yo tuve que ir a Pegalandia, el año pasado. En ese tiempo yo no tenía ni idea de que terminaría trabajando ahí. El asunto es que fui, y en el momento de entrar a cierto lugar donde Paquito debía exponer algo, Paquito se me queda mirando todo lelo en la puerta de entrada, y mientras él hablaba con otra persona me miraba y me miraba y me miraba, y aunque ya estaba oscuro, yo veía sus ojos fijos en mí, y su mirada era tan fuerte que sentí cómo yo le atraía, era como si tuviera un círculo magnético de atracción (shiaaa, la weá cuática, jaja), y bueno, que no sé como explicarlo de otra forma, podría ser así en términos míshticosh esotéricosh shuper locos que sentí como su aura, como su campo de energía se agrandaba y se volvía fuerte, fuerte y magnético, y yo sólo quería mirarlo, mirarlo fijo y perderme en esa atracción, pero me aguanté. Chaa, la media volá. La cosa es que yo estaba ahí viendo cómo hablaba y pensaba "es que no me puede gustar este weón", veía su cuerpo delgado, su piel morena, su pelo corto, su carita afeitada, y pensaba "ni siquiera es de mi tipo, qué onda" y lo miraba, y caché que era un poquito más bajo que yo, y caché que entre su pelo negro había varias canas, "chucha, qué onda, cómo puedo sentir esta weá, ¡quizás cuántos años tiene!", y me negaba y me negaba buscando una excusa para no sentir esa atracción irracional que sentía (siento), hasta que vi su anillo en el dedo y ahí me dije "ah, no, el weón es casado, no puedo meterme con un weón casado", y en ese momento empecé a reprimir todo lo que sentía, aunque miraba su cuello y sus brazos y descubría que era muy velludo peludo "nunca me han gustado peludos", y reprimía, pero cómo que de la nada me daba un deseo sexual enorme, y Paquito hablaba, y me miraba, y sus ojos me miraban fuerte, se veía que él también se controlaba... La weá, cuento corto, lo reprimí porque "no era debido y no correspondía". Al llegar a Pegalandia, creí que tenía todo eso manejado y controlado, y así era, yo no lo pescaba, había una relación normal, aunque me llamaba la atención lo pesado que era conmigo. Estaba todo relativamente "normal" durante la primera semana, hasta que un día él estaba hablando algo, y yo con cara lela le puse mucha atención, y él lo notó, y en un momento me mira y tira una talla graciosa, y yo me río como tonta, y en ese momento sentí como si una flecha se hubiese clavado en mi corazón, al más puro estilo cupido. Y bueno, ahí cagué.